viernes, 20 de febrero de 2009

DAMINIKA PALETA ES LILIANA ELIZALDE




Dominika Paleta, Lili en "Mañana es para Siempre"
“Creo que soy una actriz que va madurando y con el tiempo he ganado el respeto de la gente y de mis compañeros, eso es lo que me interesó más que ser la sex symbol, eso no va conmigo, así he hecho mi carrera y mi vida personal.” Expresó Paleta
Dominika Paleta

La actriz, quien interpreta a una enferma mental en la telenovela Mañana es para siempre, expresó que el mejor papel de su carrera, de 13 años, ha sido el de madre; Nunca pensó en convertirse en la bonita de la TV.

Salir con la cara lavada o con poco maquillaje es un reto que pocas actrices se atreven a tomar, pero, que además de todo luzca atractiva es algo que muchas mujeres definitivamente envidiarían. Ése es el caso de Dominika Paleta, Lilí en Mañana es para siempre.

Lilí es la joven que aparentemente es una desquiciada mental por el encierro que ha vivido durante 15 años, pero que en realidad es quien tiene todos los hilos para resolver la trama. Definitivamente es un rol de suma importancia que la polaca califica como todo un reto.

“Hace mucho no me tocaba un personaje con esos matices y con esta complejidad más allá de ser la villana, que ahora todas son muy parecidas y eso me aburre. De un tiempo para acá me he ocupado de escoger proyectos que me interesen más a un nivel personal que hacer novelas sin parar.”

Para darle personalidad y credibilidad a este rol que ha pasado la vida entera encerrada en una clínica siquiatrica, Paleta debe salir en pantalla sin maquillaje y con ojeras pronunciadas, esto lejos de afearla la vuelve más natural y con ello luce espectacular.

“Tanto mi vestuario como mi look me tienen fascinada, es de lo más cómodo. En realidad ando así por la vida. Estoy convencida que una mujer entre menos se ponga se ve más bonita. Si vemos los programas, películas o series en donde aparece, por ejemplo, una Julia Roberts o una Jennifer Aniston te das cuenta que casi no usan maquillaje. Ya está muy pasado de moda eso de ponerse la pestaña, el delineador, la sombra de tres colores, la ceja marcada y los labios cargados. Creo que México, en cuestión de maquillaje de televisión, se quedó atrapado en los 80, pintan demasiado a los personajes en general”, acotó.

Firme en sus ideas y aunque guapa por naturaleza, la actriz asegura que nunca, en los 13 años de carreara que tiene, le pasó por la mente el convertirse en sexy de la televisión.

“Creo que soy una actriz que va madurando y con el tiempo he ganado el respeto de la gente y de mis compañeros, eso es lo que me interesó más que ser la sex symbol, eso no va conmigo, así he hecho mi carrera y mi vida personal.”

Desde pequeña, en su natal Polonia, Dominika tuvo contacto con el arte. Tomó clases de canto, solfeo y actuación; además, todos los domingos sus padres se encargaban de llevarla a ella y a su hermana, la también actrz Ludwika Paleta, a conciertos y museos, para despertar su sensibilidad. Es por ello que para Dominika el hecho de protagonizar una telenovela es algo que no tiene tanta importancia, como el hacer arte y algo que verdaderamente la convenza.

“Aunque ya he protagonizado telenovela (Amada enemiga, 1997), ahora no se me va la vida en eso. Nunca visualicé mi carrera con el fin de ser estrella. Soy actriz y siempre me interesó prepararme y elegir proyectos, muchas veces dejé el más comercial y exitoso por el que me pareció más interesante para mi crecimiento.

“Los egos y el sentimiento de poder es algo que superé desde hace mucho, hoy busco mi realización profesional.”

Ahora Dominika está muy ocupada con las grabaciones de la telenovela; sin embargo, no descarta la posibilidad de hacer cine y teatro, además de los Monólogos de la vagina, puesta en la que lleva cuatro años.

“Toda la vida he querido hacer cine, pero cada vez que me proponen algo interesante estoy haciendo televisión. Creo que llegará el momento adecuado, me fascina y ahora se están haciedo cosas muy interesantes y con producciones muy bien cuidadas. En teatro empezaré a ensayar algo pronto, al terminar la telenovela. A la historia todavía le falta mucho y no se puede planear a tan largo plazo; ahora estoy ocupada en darle vida y carácter a Lilí que es lo que más me preocupa”, dijo.

En cuanto a la relación que lleva con su hermana, Ludwika Paleta, con quien también comparte la carrera, aseguró que lejos de competir entre ellas se ayudan en todo lo que pueden y siempre están al pendiente una de otra.

“Nos llevamos muy bien, estamos en contacto y, lo que es mejor, ambas nos cuidamos las espaldas. En este medio siempre es bueno tener una mano y un hombro cercano en quien apoyarte y nadie mejor que mi hermana.

“Sé que cuento con ella y por supuesto Ludwika no duda en llamarme cuando lo necesita.”

Sin embargo, Dominika Paleta dejó en claro que el mejor papel de su vida es haberse convertido en mamá, situación que no cambiaría por nada.

“Ser mamá es lo que más me hace feliz en la vida, es una experiencia que no se puede comparar con nada, todos los días agradezco la oportunidad de tener dos hijas (Isabel, de tres años, y María, de uno) sanas, felices y que me llenan de alegría”, concluyó

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